en mi cabeza...

en la puerta de entrada, de ella cuelga una cierva, trofeo taxidermico de tiempos de caza... al pasar el umbral de acceso, la luz se atenua y decolora, pasa del comun tono azul cielo a ser de un verde grisaceo, evocando el color de tus ojos... el lugar se compone d 3 paredes que comunican con un patio de 100 acres de extension... ahi habitan flores a punto de secarse, hornamento de panteones cercanos a la construccion... tambien esta un pequeño museo, con retratos al carbon y marcos cubiertos de piel ribeteada... en esos cuadros se exhibe el rostro de todas y cada una de las señoras que han ocupado aquella construccion de paredes grises y amplios espacios... se muestran a detalle los rostros y gestos... los ojos, a diferencia del resto del cuadro, son del color que fueron cuando se dibujaron, y mientras mas pasa el tiempo, algunos se difuminan, hasta quedar en ese espectro grisaceo que los vio nacer... otros, aumentan de intensidad, volviendo los azules en aguamarina y los verdes en turqueza, los grises en ceniza y los cafes en arena... todos los rostros muestran una sonrisa giocondesca, de complicidad y aceptacion... todas son parte de la misma historia, todas forman parte de la galeria... y asi, se va confeccionando las memorias del vagabundo, del recorrer de las calles, del sereno a media noche, del guajiro carretero... a eso huelen los recuerdos...