mis pupilas empiezan a sentir los estragos de la vida vertiginosa que he llevado sin descanso durante los ultimos 6 meses... mi garganta se cierra de manera inconciente, atozigada por sentir el aire que corta y lazera cuando pasa... mi piel se reseca y pierdo el tacto y la sensibilidad... el gusto de los sabores me dura muy poco y definitivamente estoy comiendo mas salado y dulce sin darme cuenta siquiera... nada de lo que escucho lo encuentro atractivo o familiar, lo que veo mas bien asemeja fantasmas de siluetas que se difuminan en el aire... y lo peor es tener esa sensacion de certeza de que no terminara... el circulo se cierra y se envicia, convirtiendo la existencia en subsistencia... añoro aquellas noches de asombro, de descubrimientos... añoro aquellas lluvias nocturnas que tanto disfrute con cigarrillo en mano... nostalgico empiezo a recordar aquel sentimiento de desconocido que me dieron esos raros manjares... y asi, me doy cuenta que en el fondo, aquellos paisajes me llaman desde mi memoria... de mi pecho empieza a recorrer hacia mi boca el gusto guardado de aquellos aires distintos a los que me (mal)acostumbré...
necesito vivir de nuevo... necesito un cambio de aires... necesito de tí, san andres...
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