buenos dias, solecito...

el sol irrumpe de súbito en las noches parchadas de estrellas, los parpados abriendose a un mundo que espera ansioso la llegada del alba... los brazos se estiran y las manecillas de un reloj invisible indican que es hora de deambular por el mundo, bosquejandonos una vida, palmo a palmo... las piernas se desembaran y los pies vuelven a la tierra, refrescados por un sueño profundo, un sueño de esperanza renovadora... y lo primero que tu espalda siente, despues del colchon entibiecido por las horas, es la refrescante sensacion del agua corriendo plena y sin ataduras, cayendo como si solo se ocupara de ello... las manos se tocan y juegan con los cristales liquidos, se acuñan y detienen la caida libre de las gotas... termina el baño, y con el los restos olvidados de sueños sublimes rezagados en la piel... se curva la espalda, dispuesta a recibir las ropas que nos adornan cotidianamente, desmereciendo tan solo un poco la silueta humana... y asi, comienza el resto del dia, dejando promesas a las puertas del mundo, de la posibilidad de un nuevo comienzo...